Al emplear madera natural en exportaciones, existe un riesgo de propagación de plagas. Dado que el origen de la madera natural es difícil de determinar, se han tipificado una serie medidas globales para reducir este riesgo.
Con objeto de prevenir esta dañina propagación, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) ha desarrollado una normativa para el tratamiento y marcado del embalaje de madera de común acuerdo con la Convención Internacional para la Protección de Plantas (IPPC).
Esta normativa internacional, denominada FAO ISPM # 15, es la principal medida existente en materia fitosanitaria.Todas las Organizaciones Nacionales para la Protección de la Flora a nivel mundial (NPPOs) están fomentando la aceptación de embalajes de madera que cumplan con esta normativa.